Comúnmente se llama escoliosis a una desviación de la columna vertebral. Técnicamente, una escoliosis es una desviación lateral de al menos 10° (en ángulo de Cobbs), con rotación de las vértebras. No podemos saber exactamente el origen de este problema, pero suele ser más frecuente en las mujeres, en la adolescencia y con ángulo hacia el lado derecho.
Este problema puede afectar al cuerpo entero como los nervios salen entremedio de las vértebras. El diagnóstico y tratamiento temprano de esta condición ayuda a detener el acostumbramiento de las vértebras a esa mala posición y a evitar que esas desviaciones de las vértebras provoquen dolor y mal funcionamiento en el cuerpo.
Por tanto, la prevención es la mejor manera de tratar estos casos: el tratamiento quiropráctico puede intentar frenar la aumentación de la desviación, y el desarrollo de los dolores y malos funcionamientos. Según la Organización Mundial de la Salud, la Quiropráctica es la profesión sanitaria mejor preparada para tratar la escoliosis sin medicamentos ni cirugía.
El quiropráctico coloca las vértebras en su posición correcta restableciendo el flujo de corriente nerviosa al resto del cuerpo, lo que favorece la recuperación y el alivio del dolor y del mal funcionamiento. Si no se restablece el flujo normal de corriente nerviosa, el cuerpo no podrá recuperarse de los dolores y malos funcionamientos. Estas desviaciones son las que se llaman degenerativas, eso quiere decir que van aumentando con el tiempo y como consecuencia también los dolores y malos funcionamientos.